El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, se declaró "satisfecho" después de que el Senado aprobase liberar los 350.000 millones de dólares que restaban del plan de rescate de Wall Street de septiembre pasado. Obama se había comprometido previamente a emplear mejor los recursos tras las críticas en torno al uso que se dio a la primera parte de los fondos.
"Sé que no fue un voto fácil debido a la frustración de muchos de nosotros por la forma en que se implantó la primera mitad de este plan", aseguró en un comunicado. El resultado final de la votación fue de 52 senadores a favor y 42 en contra y supone la primera victoria de Obama en el Congreso incluso antes de que haya tomado posesión de su cargo, previsto para el próximo martes, mientras sigue presionando al Capitolio para que apruebe su plan de estímulo y recuperación de la economía, valorado en 825.000 millones de dólares.
El futuro inquilino de la Casa Blanca defendió que la segunda fase del plan lleve liquidez a empresas y personas que realmente lo necesitan. Así, pidió restricciones a los sueldos de los altos ejecutivos, mayores préstamos a las pequeñas y medianas empresas y una mejora de la transparencia, para que los ciudadanos sepan dónde va a parar un dinero que en cierta medida les pertenece.
